Re-conexión Sagrada con el ciclo femenino a través del lenguaje del tambor.
Ritmos y pulsos de la Madre Tierra, de la Abuela Luna y del cuerpo/espíritu de cada mujer


lunes, 28 de diciembre de 2009

Tambor Hembra


Una de las vertientes de mi trabajo como transmisora de la tradición espiritual femenina está basada en la enseñanza específica de lo que yo llamo " Tambor Hembra".

El Tambor Hembra no es un tipo de tambor en especial, sino que es una modalidad de acercarse al lenguaje del tambor, una manera de tocar, una experiencia espiritual desde Lo Femenino Sagrado.

Esta práctica está orientada hacia las mujeres, pero no excluye a los varones, sino que los incluye proporcionándoles un espacio de sensibilización diferente, profundo e integrador.

En muchas culturas el tambor ha sido considerado un instrumento masculino, "fálico" que sólo puede ser tocado por varones. El varón toca. La mujer baila.

Sin embargo el tambor también puede verse como un espacio matrístico, femenino, uterino, vasija creadora de sonidos delicados, energizantes y pacificadores.

La practica del Tambor Hembra invita a una introspección, a que el sonido viaje primero hacia dentro, vibrando y transformando nuestra propia interioridad, para luego sí, manifestarse hacia afuera, amplificando nuestra energía armonizada sobre el mundo.

Yo enseño a las mujeres a re-conectar con su energía femenina a través del tambor.

El Tambor Hembra se toca desde el útero y desde el corazón.

Y se usa como medio de conexión con la Unicidad.

El tambor nos conecta con nuestro útero y con nuestro propio ritmo menstrual-lunar.

Es un modo creativo y musical que utilizo para ayudar a las mujeres a re-conectarse de una manera sagrada con el arte femenino de ciclar, mes tras mes, luna tras luna.

Las mujeres tamboreras ofician de canal entre la tierra y el cielo.

Movilizan energía sanadora para sí mismas y para su entorno.

Aprenden a realizar alquimia personal a través de diferentes ritmos sagrados.

A través del aprendizaje del Tambor Hembra, una mujer puede elevar sus rezos y enraizar sus propósitos.

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